La historia de Nachiketa sigue...

El maestro sigue compartiendo la historia de Nachiketa, el niño héroe del Katha Upanishad, ejemplo máximo de la autenticidad, y revelando las grandes verdades escondidas en esta bella historia. 

 
Recordando el contexto de la historia: Nachiketa se da cuenta que su padre el Rey no es autentico durante el ritual de fuego, el yagna para la longevidad que está haciendo. En vez de ofrecer las mejores cosas de su vida, tal como lo prescribe el ritual, él ofrece cosas inútiles como vacas que ni dan leche, y muebles que ya no sirven… Este es el juego inauténtico del Rey.

Viendo la inautenticidad de su padre, Nachiketa se acerca y le pregunta, "padre ¿a quién me va a dar?" Como explica Swamiji, Nachiketa no solo se da cuenta de la inautenticidad de su padre, pero toma responsabilidad por aquello. El padre Rey no está listo para escucharlo, pero Nachiketa insiste, "¿a quién me va a dar?"

El padre furioso (su ahankara proyectando poder y enojo) estalla y le grita, "¡Que vayas a la muerte, a yama!" Cuando el niño da el paso para irse, obedeciendo el orden de su padre, el Rey se da cuenta de su error, y ahora lo suplica que no se vaya (su mamakara sintiéndose débil). Swamiji explica, no es que le duela que se vaya su hijo, sino que se está yendo su plan B, la extensión de su propia vida a través de su hijo [escucha el satsang del 10 de enero para entender todo el tema].

Nachiketa tiene el patrón mental perfecto: dentro de su corazón, siente que dentro de todo el mundo, siempre es primero; un mamakara de poder y fuerza, que no se abandona a él mismo. Por fuera, dice que entre todos, siempre se encuentra en medio. Es decir que Nachiketa proyecta formar parte del equipo, así creando la posibilidad de coexistir con los demás. Esto es el mejor ahankara, la cualidad de un verdadero líder.  Para nosotros, es al revés: dentro sentimos debilidad, incapaz (mamakara), y por fuera, proyectamos poder y fuerza (ahankara). Por eso, siempre hay violencia en nuestro entorno (ahankara). ¡Somos como el Rey!

Pero Nachiketa en su autenticidad toma responsabilidad no solamente por la inautenticidad de su padre, si no que por su integridad. Para no faltar a la palabra de su padre, sigue su instrucción, no como moral, sino que con autenticidad. Aquí, Nachiqueta no solo sigue la palabra de su padre, pero también el por qué debe seguir su palabra, el espíritu de su acción. Sigue la instrucción de su padre para liberarlo de su inautenticidad y para que no acumule más efecto malo de sus palabras y acciones.

Entonces, Nachiketa decide afrontar la muerte, y la historia dice que espera la muerte durante 3 días, sin agua, sin comida, y sin prana, dejando ir la vida en su cuerpo. Cuando llega la muerte, veremos que sucede en el próximo satsang…
Nithyanandam